El Espejo.

Cuando desperté, me encontré muy lejos de mi mismo, muy lejos de lo que siempre he querido ser. Puse un pie en el suelo y lo miré 

¿De verdad este soy yo? 

Lentamente me puse de pie, y aún algo mareado caminé hacia al baño, no quise encender la luz...si, tenía miedo, mucho miedo de que era lo que iba a ver en el espejo. 

Con la yema de los dedos intenté tocarme la cara, los puse en mis mejillas, recorrí lentamente mis labios...pero no sentí nada. No había nada. 

¿Donde estoy?

¿Donde quedó mi cuerpo?...no soy nada sin el. No puedo hacer nada sin el. Desesperado encendí la luz, me miré en el espejo. Pero no cuerpo, no había alma, no había espejo en frente mio. 

El espejo era yo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Diario de un Arbol Copyright © 2010 | Designed by: Compartidisimo